Brasil construirá al menos tres submarinos nucleares hasta 2035
(FNM) Se informaron otros detalles del proyecto de los SNB.
En el programa de submarinos nucleares brasileño (SNB) está prevista la construcción una flota de por lo menos tres buques en el largo plazo - el objetivo de referencia es el año 2035 - de acuerdo con lo manifestado la semana pasada por funcionarios de la Marina de Brasil.
Se espera que el primer SNB esté en pleno funcionamiento en torno al año 2020, es decir en poco más de diez años. El proyecto recibe en la actualidad 130 millones de dólares al año.
En declaraciones a la prensa brasileña, el Ministro de Defensa de ese país, Nelson Jobim, calificó al proyecto como "la clave para garantizar la riqueza nacional que se encuentra en el (Océano) Atlántico". Para el Ministro, "no se puede pensar en la protección (de esa riqueza) sólo con buques de superficie, que son plataformas de fácil localización".
Jobim recordó, además, que antes de la puesta en servicio del SNB, “se construirán cuatro submarinos convencionales, con propulsión diesel-eléctrica".
La flota de SNBs estará compuesta por buques de 96 metros de eslora, 4.000 toneladas de desplazamiento sumergidos y altura máxima de 17,8 metros - el equivalente de un edificio de siete pisos, en la vela, la torre que alberga los periscopios y diversos apéndices, tales como el sistema de Medidas de Apoyo Electrónico (MAE), el Radar y las antenas de comunicaciones.
Para los ingenieros navales brasileños será todo un desafío, ya que se trata de aprender un nuevo concepto, desde el comienzo del diseño.
La tripulación de los SNB estará compuesta por 100 hombres, alojados en un tubo de acero de 9,80 metros de diámetro. Dividen el escaso espacio interior, además de diversos mamparos, los cableados de la red de energía eléctrica, los sistemas hidráulicos, los sistemas informáticos, computadoras, el armamento -torpedos, misiles y minas- y, por supuesto, el reactor nuclear.
El tiempo de permanencia de los SBN bajo el agua no tendrá prácticamente límites en cuanto al combustible, aunque se planifican campañas de no más de 30 días para reponer los víveres y algunos ítems de consumo. También se tendrá en cuenta para este cálculo el estrés que sufren los tripulantes a causa del confinamiento. Los expertos tratan de diseñar el arreglo interno del buque, con referencias a la dimensión humana para minimizar este aspecto. Los cambios, no obstante, no serán muy significativos. Según lo especificado por la Marinha do Brasil, el efecto se hará sentir en las cuchetas, ligeramente más anchas que el modelo utilizado en los submarinos convencionales, más pequeños y de menor tonelaje, o en la cafetería, que también se utiliza como cine. Otra precaución será el menú variado, sabroso y de buena calidad alimentaria, que se sirve de día y de noche.
El submarino atómico tendrá sus secretos. Uno de ellos, relacionados con el proyecto, es la tecnología del eje mueve la hélice. El problema es limitar el ruido y las vibraciones.
Se empleará para ello a un concepto nacional derivado de la construcción de ultracentrifugadoras, empleadas en el enriquecimiento de uranio utilizado como combustible en los reactores. El eje será un gran imán de 80 metros de largo, que funcionará sin ruido ni fricción.
El proyecto es desarrollado por el Centro Aramar en Iperó, a 140 km de São Paulo. (AE)
Fuente: Jornal do Cruzeiro - BLOG NAVAL BRASIL
26/05/09
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