Reparación del San Juan es "el gran desafío", dice jefe naval
Esta reparación "implica el corte del casco, la separación de las secciones y el reemplazo de sus motores generadores y también de sistemas auxiliares de gran tamaño, que no pueden extraerse por las escotillas", explicó a su vez el capitán de fragata Víctor Pereyra, comandante del "San Juan".
El submarino ARA "San Juan" es una unidad con "más de 20 años en operación en la Armada y que necesita lo que se conoce como reparación de media vida, 'overhaul' o mantenimiento mayor", explicó a Télam el capitán de navío Mario Pontello, director del proyecto.
Buenos Aires, 22 de enero "Es una obra de aproximadamente dos años de tarea, que requiere una aplicación importante de recursos. Nosotros tenemos previstas unas 350.000 horas de trabajo y deberíamos estar en el 2010 con este buque nuevamente en el agua", señaló.
Dos años es un tiempo casi estándar para la reparación de media vida, dijo Pontello. "Es una tarea que en el mejor de los astilleros calificados lleva unos 16 a 18 meses. La reparación del 'San Juan' es para nosotros la obra principal, el gran desafío".
Este desafío demandó una ardua tarea e importantes inversiones, ya que el astillero de submarinos Almirante Storni (ex Domecq García) fue cerrado a mediados de los '90 por el gobierno de Carlos Menem y reabierto en el 2003-2004 por el entonces presidente Néstor Kirchner.
Foto: Submarino ARA San Juan en el dique seco del Arsenal de Puerto Belgrano. Histarmar.
Con el cierre y desguace del astillero, el grupo de profesionales, técnicos y operarios que había trabajado con éxito en la reparación del submarino "Salta", concluida en 1995, se desintegró.
"Así se perdió la capacidad que se había adquirido en esos años de reparación y en parte, aun antes, en el plan de construcción de este astillero de submarinos", indicó Pontello.
Para dar sólo un ejemplo, el corte del casco del submarino llevó "tres años de estudio, seis meses de preparación, dos meses de mediciones y dos días para el corte", resumió el capitán de navío Guillermo Barrionuevo, subdirector del astillero.
"La adquisición de capacidades en la recuperación de submarinos es de alta prioridad para la Armada porque lo requieren sus unidades submarinas. De no hacerse acá, debería hacerse en el extranjero a un costo mucho mayor", detalló Pontello.
El director del Proyecto Submarino destacó que esta reparación del San Juan "es central también porque nos va a permitir, a través del grupo humano y de las capacidades que se adquieran, proyectarnos hacia otras actividades semejantes o más complejas".
"La mayor complejidad es aproximarnos cada vez más a lo que es construcción de unidades navales y, un poco más adelante, unidades navales militares", puntualizó.
Pontello insistió en que "las reparaciones de media vida son un valioso objetivo en sí mismo, a la vez que un puente para adquirir capacidades mayores".
"Si somos exitosos en la reparación de media vida de nuestras unidades, habremos dado el paso para poder hacer también un eventual contrato con una armada vecina o de la región para la modernización de una unidad de otro país", acotó.
En este orden, Pontello destacó la importancia de formar recursos humanos en materia de industria naval y naval-mecánica.
"Las universidades tanto de Buenos Aires (UBA) como algunas otras del país están aportando mayor cantidad de profesionales" de estas especialidades que en años anteriores, valoró.
También apreció los convenios entre el Ministerio de Defensa y universidades, "con la posibilidad concreta de que parte de las actividades académicas funcionen en estas instalaciones", en particular una tecnicatura naval a cargo de la UBA.
22/01/09
EL PATAGONICO.NET